Diversidad de turismo en un solo estado

Turismo Gastronómico

La Gastronomía de la región de Puebla es muy vasta, rica y variada; cuenta con los tradicionales "Antojitos poblanos", los platos fuertes típicos que son herencia de la época Colonial,  mezclando sazones e ingredientes de la cocina indígena y europea, además de los ya famosos "Dulces típicos"  y las bebidas tradicionales.
 
En Puebla, la base de la comida es el maíz, el frijol y el chile, estos tres elementos se combinan para crear diversos platillos.
 

 

ANTOJITOS POBLANOS

Se les ha dado popularmente el nombre de "antojitos" porque se antojan  sólo con verlos y porque no llegan a la categoría de plato fuerte, más bien son considerados una comida ligera. En esta lista podemos enumerar gran cantidad de antojitos que se consumen tanto en restaurantes de cocina Poblana, como en puestos Ambulantes, antojerías e incluso en nuestra propia casa con motivo de cualquier festejo.
 
Chalupas: 
Su origen es muy discutido.
Hay opiniones que las hacen remontar a los tiempos de los aztecas.
En todo caso, está comprobado que el nombre no data más allá de la década de 1930, posiblemente por influencia vasca.
La txalupa / chalupa admite también otros componentes, a gusto de cada uno.
Son tortillas de maíz pequeñas, bañadas y fritas en manteca, se les pone carne deshebrada, cebolla cruda picada y salsa verde o roja.
Molotes:
La historia del molote se pierde en el sincretismo colonial entre las costumbres hispanas, criollas, mestizas y los gustos populares. Los hispanos introdujeron en la Nueva España la técnica de freír y trajeron hábitos alimenticios donde las “empanadillas y txalupas”.
Es el más consumido junto a las chalupas y se preparan tomando la masa de maíz  rellenos de tinga, sesos, queso, requesón, rajas o hojas de epazote. Se acompaña con salsa roja o verde y crema.
Chanclas:
Son panes de sal, blandos y partidos transversalmente y se aderezan con rebanadas de aguacate, se bañan en un caldillo preparado con chiles, carne molida y chorizo.
Quesadillas:
Son tortillas grandes dobladas por la mitad rellenos de queso, tinga, chicharon, queso etc.
Memelas:
Son tortillas hechas a mano, son gruesas y que en su interior llevan frijol molido, se aderezan con salsa verde o roja, con cebolla cruda picada y queso rallado.
Gorditas o picaditas:
Es una tortilla chica y gruesa, son de maíz y adentro les ponen una porción de frijol negro molido, quedando cubierta. se fríe en manteca, se  acompañan con cebolla cruda, salsa verde o roja.
Tostadas,:
Son tortillas de maíz fritas, primero una untada de frijol molido, después carne o pollo deshebrado, lechuga picada, salsa verde o roja y crema. se preparan tostadas de pata de res en vinagre e incluso hasta de tinga.
Tlacoyos:
Son de tortilla de maíz azul de forma alargada y rellenos de frijol molido, van fritos y se acompañan con salsa, cebolla cruda picada y queso.
Tamales:
El tamal es un platillo nacional. En Puebla a la masa preparada se le pone un poco de mole con un trozo de carne y se envuelve en las hojas secas de la mazorca. Los hay salsa verde, de rajas y de dulce.
Cemitas:
Son unos panes de masa de harina de trigo espolvoreados por encima con semillas de ajonjolí. Las cemitas se parten por la mitad y en la parte de abajo se les pone aguacate, rebanadas delgadas de queso, hojas de pápalo y chiles al gusto. Estas son las clásicas cemitas, aunque también las hay de carnes frías, o de pollo, de pata de res, o milanesa.
 

PLATILLOS TÍPICOS

Figuran como el estandarte de Puebla ante el mundo, algunos de ellos son endémicos y otros únicamente son de temporada debido a los periodos de maduración de sus ingredientes, como es el caso de los Chiles en Nogada.
 
 Chiles en Nogada:
Se sabe que data de 1821, año en el cual Agustín de Iturbide firmó el Acta de Independencia de México y de los Tratados de Córdoba. Algunos cuentan que fueron las madres agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla las que al saber que don Agustín estaría en esa ciudad para celebrar su santo, el 28 de agosto, decidieron elaborar un platillo que recordara los colores de la bandera del Ejército Trigarante: verde, blanco y rojo, siendo justamente el mes en el que en ese estado se cosechan las nueces de Castilla y las granadas, se les ocurrió, después de mucho pensar, hacer esta maravilla de platillo.
 
Mole Poblano:
Su origen se encuentra en el año 1700, cuando Sor Andrea de la Asunción, internada en el convento de Santa Rosa de Lima, buscaba un nuevo platillo que fuera digno del virrey  español don Thomas Antonio, quien visitaba el lugar.
“Resulta que Sor Andrea fue tomando varios ingredientes, chile mulato, chile ancho, pero se da cuenta que es muy irritante y lo empieza a desgastar con cosas amargas como el cacao, almendra, y chocolate, es una mezcla de ingredientes, porque no le agregamos tortilla quemada, también le agregó anís, el mole es una mezcla de 4 picantes, 18 ingredientes y aun así le faltaba una especie más que era el pollo el guajolote.” Fue así como nació este platillo cuyo nombre surgió casi a la par a consecuencia de un error de pronunciación, pues Jesús Vázquez señala “el aroma lo perciben las demás monjas, les causa tentación y cuando encuentran a Sor Andrea en uno de los metates, rompen el voto de silencio, y exclaman:  que bien mole, madre chile, a los que Andrea responde es muele el chile, no mole el chile, por dios pero gracias por darle el nombre a mi platillo, entonces aquí  justamente nance el nombre del mole poblano”
Pipián:
En la Historia general de las cosas de la Nueva España, fray Bernardino de Sahagún y sus informantes, al enumerar los platillos que se le servían a Moctezuma, mencionan la totollin patzcalmollo, frase que traducen del náhuatl como ''cazuela de gallina hecha a su modo con chilli bermejo (chile rojo) con tomates y pepitas de calabazas molidas".
Es más prehispánico que el mole poblano, aunque ambas son salsas mestizas; los pepianes son a base de semilla de calabaza, que le da consistencia, sabor y color y que debe ser utilizada con cierta liberalidad. La carne utilizada mayormente es la de pollo y puerco, sin olvidar el guajolote; el conejo y el pato eran muy solicitados antes que su precio se elevara.
Mixiotes:
El mixiote o mexiote (del náhuatl metl 'maguey' y xiotl 'película de la penca') 
Consisten en carne enchilada cocida al vapor, envuelta en una película que se desprende de la penca del maguey pulquero. Esta  película recibe el nombre de mixiote y a ella debe su nombre el platillo. La carne que se usa puede ser carnero, pollo, conejo, cerdo, res o pescado, y se cocina con alguna clase de salsa, normalmente de chiles y hierbas de olor, entre las que destaca la hoja de aguacate, laurel, tomillo, mejorana y orégano.
 Además de la capital, la cocina poblana se diversifica en cada una de sus regiones, donde incorpora características particulares dependiendo de los recursos e ingredientes disponibles:
Región Mixteca:
El repertorio gastronómico incorpora insectos como los cuetlas y los jumiles; cactáceas como la biznaga y la pitaya; frutos tropicales como el zapote negro; y a base de huajes se prepara el huaxmole.

DULCES TÍPICOS

 En el estado de Puebla, se produce una gran variedad de dulces que destacan por su gran colorido y variedad de sabores, la mayoría creados desde la época colonial con la llegada de los españoles y productos  Los dulces típicos poblanos surgieron en los conventos de las diferentes órdenes que existían en Puebla: clarisas, dominicas o carmelitas entre otras.
 En los conventos de Santa Mónica y Santa Rosa se elaboraron por primera vez toda la gama de dulces que por su característico sabor y gran calidad se han vuelto famosos en México y en el mundo como son las tortitas de Santa Clara, los camotes poblanos o camotes de Santa Clara.

Contacto

Turismo Puebla

turismo@puebla.com.mx

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Donde comer:

Restaurante "El Sindicato"

 

 

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